Durante estos días desde que pasó el 1er aniversario de la muerte de Alejandro, muchos me habéis preguntado por la calle, o por correo que les dejara leer la carta que me atreví a leerle. Aquí la publico hoy, fué elaborada desde lo más profundo del dolor de mi corazón, con ayuda de libros y alguna amiga que colabora conmigo y de la que extraigo grandes dosis de ejemplaridad, por lo que además de a todos los que están a diario conmigo, también se la dedico a ella que vive un poco lejos, pero ella sabe quien es.
Cuando la muerte nos roba a los seres amados.
Querido Alejandro, ayer se cumplió 1 año desde que te fuiste.
Y te fuiste sin decir adiós.
Querida familia y amigos, hoy quería daros las gracias por estar ahí,
Ahí , durante 365 horribles días sin Alejandro.
Aquel 2 de junio nos pareció que lo más duro que nos podía ocurrir era perder a nuestro hijo, hoy, además pensamos que hubiera sido mucho peor no haberlo tenido nunca.
Porque tener un hijo con una gran sensibilidad, con esa gran virtud que es tener tranquilidad, paciencia y buena fé, y ese gran corazón..... ha sido una gran suerte.
Ya nunca escucharemos sus risas, el ruido de su silla, ni trastear en su habitación, ni los jugueteos con su hermana , ni las peleas con el mando de la televisión.
De ahí que hayamos estado y estamos sumidos en un gran dolor y desequilibrio emocional
Quería contaros, la CANTIDAD DE SENTIMIENTOS que ante la muerte de un hijo han formado parte de este interminable año:
Nos invadió la Culpa , la Rabia, la Desesperación, la Desolación, y finalmente convivimos con la Tristeza.
• Sentimientos, que junto a las preguntas ¿POR QUÉ TU? ¿POR QUÉ NUESTRO QUERIDO HIJO?, ¿por qué nuestra vida se ha roto? ¿y tu futuro, donde quedan tus proyectos y nuestras ilusiones puestas en ti?
• NO habíamos sido conscientes de que nuestros hijos no están garantizados de por vida.
• NO nos habíamos dado cuenta de que un hecho antinatural que invierte el ciclo biológico normal de la vida nos podía ocurrir a nosotros.
• De que su muerte nos rompió el sentido de la vida
Y cómo todas son preguntas sin respuestas, particularmente he pasado este año buscando lecturas y recopilando historias de otros padres que de alguna manera pudieran proporcionarme o indicarme la manera de continuar viviendo sin él, ya que no estaba preparada para recibir un hecho así.
Mis lecturas definen la pérdida de un hijo como
la “EXPERIENCIA MÁS DESGARRADORA QUE PUEDE SUFRIR UN SER HUMANO”. Y es así.
Existen colectivos de padres que formando GRUPOS DE AUTOAYUDA PARA SUPERAR LA PÉRDIDA DE UN HIJO confirman que “la muerte de un hijo es lo que más se parece a tu propia muerte”. Es el propio dolor que, de tan intenso, te hace despertar y darte cuenta de que debes volver a vivir.” Pero ¿cómo?
VOLVER A VIVIR ES NUESTRA META.
Y en este intento no hemos estado solos, pues a pesar de no ser nosotros muy buena compañía, nos habéis acompañado, nos habéis regalado vuestro tiempo, vuestras oraciones y vuestra energía. Habéis escuchado nuestras palabras y habéis respetado nuestros silencios.
Como padres de Alejandro, seguimos queriéndolo igual que siempre y más que nunca, porque él, nos regaló 13 maravillosos años, 13 inolvidables años que han sido, lo son y lo seguirán siendo , junto a su hermana LO MEJOR DE NUESTRAS VIDAS,
Y con la esperanza de reencontrarnos un día con Alejandro y desde lo más profundo de nuestro roto corazón, queremos daros las gracias a todos.
Tu madre.